Muchos de nosotros aprovechamos el puente de diciembre para poner la decoración navideña, el pino, el belén, las luces y el espumillón llenan en mayor o menor medida nuestras casas.
El hecho de decorar la casa ya es un motivo de emoción y entretenimiento, pero si además fabricamos nosotros mismos los adornos, una tarde fría y lluviosa puede convertirse en una tarde muy divertida.
- Masilla casera para hacer figuras.
- 2 vasos de bicabonato
- 1 vaso de maizena
- 1 vaso y cuarto de agua.
Mezclar todos los ingredientes en una cazuela y ponerla a fuego suave durante 10 minutos sin dejar de remover hasta obtener consistencia de puré de patata y dejar enfriar. Una vez fría se puede manipular y dar forma de estrella, árbol de navidad, o lo que se os acurra, y cuando las figuras estén secas, pintarlas de colores e incluso ponerles purpurina. Si les hacéis un agujerito antes de que se sequen, podréis colgarlas del árbol de navidad, o añadirles colorante alimentario en la cazuela y así tener masa de diferentes colores.
- Pinos de navidad en miniatura.
- Gomaeva de diferentes colores (con o sin purpurina)
- Tapones de diferentes tamaños o algo para hacer círculos
- Pistola de silicona caliente o silicona líquida
- Un trozo de cordel o cinta (si queréis poder colgarlo como decoración en el árbol)
Para hacer un pino, hacen falta 4 pares de círculos de gomaeva de tamaños consecutivos (podéis hacerlos con tapones de distintos tamaños, según cómo queráis el árbol de grande) y dos estrellas de gomaeva (para ocultar el cordel).
Hay que pegar los círculos que son iguales entre sí, como en la imagen. Una vez pegados todos los pares de círculos, se pegan unos con otros formando el pino. Y por último se pega el cordel anudado al interior de una estrella, ésta al pino y después la otra estrella para ocultar el nudo.
- Bola de navidad para el árbol
- Tres tubos de cartón del papel higiénico
- Grapadora
- Cordel
- Témperas/rotuladores
Empezamos doblando los extremos de los tubos hacia dentro de manera que queden dos puntas en cada lado. A continuación aplastamos los tubos de manera que las puntas queden enfrentadas y después los doblamos por la mitad. Ahora vamos grapando una de las puntas de un tubo con la punta de otro, y cuando tengamos una «cadena», grapamos un extremo con el otro de tal forma que queda una esfera. Ya sólo nos queda decorarlo como queramos y ponerle un trozo de cordel para colgarlo del árbol de navidad.
¡Qué lo paséis bien!