¿Os cuesta que los peques de la casa coman pescado? La forma en la que se lo presentemos en el plato hace mucho, así que os traemos una manera de que al menos estén dispuestos a probarlo. Además pueden ayudar en la elaboración y pasar un buen rato en la cocina con papá o mamá.
Son más unas albóndigas de atún que unas croquetas porque no llevan bechamel, pero dándoles esta forma entran más fácil por los ojos…
Necesitaremos (para unas 15 croquetas):
- 2 zanahorias (no muy grandes)
- Medio calabacín
- 1 cebolla morada
- 2 huevos
- 300 gr. de atún
- Especias y sal al gusto (ajo, perejil, etc.)
- Un puñado de queso rallado.
- Pan rallado
Una vez reunidos todos los ingredientes, los ponemos en la picadora de la batidora y los trituramos todos juntos. Si no contamos con este aparato, habría que picarlo todo a mano y mezclarlo en un bol.
Cuando ya tengamos la masa hecha, sólo tenemos que tomar porciones y darles forma de croqueta y pasarlas por pan rallado y cocinarlas. Para esto podremos freírlas en una sartén con aceite, o meterlas 9 minutos en la airfrier a 200º (hay que pulverizar aceite sobre ellas).
¡Buen provecho!