Os proponemos un paseo por las inmediaciones de Elizondo. Además de mantener el cuerpo en movimiento disfrutaréis de una preciosa cascada, un mirador con vistas al Valle de Baztan y unas antiguas minas de barita, pasando por bosques maravillosos e impregnándoos de naturaleza.
Para hacerlo es necesario:
- calzado de monte
- linterna
- agua (no hay fuentes una vez se sale del pueblo)
El recorrido comienza en la plaza Elizondo, y hay que seguir las indicaciones marcadas por unos carteles circulares de color rosa. El recorrido es largo (7,3 km), hay desnivel (305 m), y NO está adaptado para silletas ni sillas de ruedas porque aunque hay partes que están asfaltadas, gran parte del recorrido es por sendero. Tiene una duración aproximada de 2 h. (algo más con niñ@s).
Tras dejar la plaza vamos saliendo del pueblo por su cara Noroeste y vamos subiendo hacia el monte Bagordi. Salimos del camino asfaltado para entrar en una pista que nos desviará hacia el camino que lleva a la cascada. Esta regata recibe su nombre de cuando hace años, los baserritarras bajaban al pueblo y se lavaban los pies en el agua para ponerse los zapatos e ir a misa o a realizar cualquier recado («oin»: pie; «aska»:abarevadero). La cascada sólo baja con mucha agua cuando ha llovido abundantemente, aunque la pared de roca con el musgo que crece por la humedad es bonita de ver.
Seguimos las indicaciones que nos guían por un sendero hacia el mirador. Antes de llegar, a mano izquierda hay una aberturas poco profundas en la roca, que los más pequeños estarán encantados de explorar.
Cuando llegamos al mirador podremos observar varios pueblos de Baztan: Elizondo, Elbete, Irurita, Gartzain, etc. además de los montes que lo rodean.
La siguiente parada del recorrido son las antiguas minas de barita, que estuvieron activas hasta 1976. Son muy profundas y no está prohibido el paso, pero si entráis, hacedlo con precaución y con linterna y/o frontal.
Y ya por último nos quedan ver los robles centenarios que están en la bajada al pueblo después de hacer un tramo por carretera (no tiene a penas tráfico). Son espectaculares y se agradece poder verlos hoy en día que es todo tan fugaz.
Esperamos que disfrutéis del paseo, que aunque se puede hacer en invierno, hacerlo cuando los árboles ya tienen hoja le da otro encanto…