Os traemos una manualidad original para días de lluvia y con materiales que seguro que tenéis en casa…Es un «telescopio casero» en el que los y las peques de la casa podrán ver las constelaciones que elijáis.
Para construirlo necesitaremos:
- Cartulina negra
- Un folio blanco
- Un trozo de cartón de 15 x 15 cm.
- Un tubo de cartón (de los del rollo de papel de cocina)
- Compás o algo para marcar un círculo grande
- Tijeras
- Rotuladores
- Pegamento
- Un encuadernador o clip o un trocito de alambre
Empezamos marcando en la cartulina un círculo de unos 24 cm de diámetro (12 cm de radio), aunque podéis hacerlo de otro tamaño. Con el extremo del tubo de cartón, marcamos círculos en el contorno de la cartulina, y dibujamos en su interior las constelaciones que deseemos (podéis buscarlas en Internet o inventaros unas propias). A continuación cortamos el círculo de cartulina y con un punzón o con la aguja del compás agujereáis las estrellas de las constelaciones.
Una vez hecho esto, recortamos otro círculo pero esta vez de papel blanco, de 4 cm de diámetro mayor que el de cartulina negra y los pegamos. Escribimos el nombre de cada una de las constelaciones en la parte de papel blanco que sobresale del negro.
En el trozo de cartón, dibujamos una punta de flecha de la misma longitud que el radio de la circunferencia negra y marcamos en el extremo ancho un círculo con el extremo del tubo de cartón. Recortamos la punta de flecha y el círculo interior y la pintamos.
Decoramos el tubo de cartón y pegamos la punta de flecha en uno de sus extremos.
Por último hacemos un pequeño agujero en el centro del círculo de cartón y en el extremo estrecho de la punta de flecha y los unimos con un encuadernador, o si no tenemos, podemos abrir un clip y unirlos con él.
Para poder observar las constelaciones sólo hay que acercase a una ventana o fuente de luz e ir girando el disco para ver a través del tubo las distintas constelaciones.