Os proponemos una manualidad sencillita para hacer con los más pequeños de casa. Vamos a hacer unas orugas que van a ¡crecer y moverse!
Necesitaremos:
- Un par de palillos chinos o similar
- Pañuelos de papel de los que vienen en caja (debe ser papel fino, si lo hacéis con pañuelos de papel normales, tendréis que quitar alguna capa)
- Rotuladores
- Un plato
- Agua
Primero colocamos los pañuelos sobre una mesa y pintamos rayas de colores paralelas con aproximadamente un dedo de separación. Después enrollamos los pañuelos sobre los palillos chinos con las rayas en vertical.
A continuación arrugamos los pañuelos acercando los extremos entre sí y sacamos los palillos chinos.
Con un rotulador negro (mejor si es permanente), pintamos dos filas de puntitos a lo largo de las «orugas» y coloreamos un extremo de negro para que parezca la cabeza.
Colocamos las orugas en un platos y vamos echándoles agua poco a poco. Al hacerlos veréis cómo crecen y se retuercen además de que los colores afloran y se hacen más vivos.